¡VERDURAS vs. CARNES ¡

Cada día debemos luchar mentalmente para pensar en verde y no en rojo.  Es decir, pensar en elegir comidas provenientes de nuestra madre tierra. Como las Legumbres que nos aportan:

Nutrientes: Hidratos de carbono (energéticos)  < Aporte elevado

Proteínas (plásticas) > Aporte notable

Contenido proteico: Similar a las carnes y pescados (18-24%)  >> pero de menor valor biológico <  deficiencia en metionina.

Lípidos > Aporte bajo (1-5%).

Fibra alimentaria > aporte significativo.

Vitaminas > B1 y niacina

Minerales >  Hierro y calcio

Es muy difícil lograr desprendernos de los viejos hábitos. Aún así, tenemos que incrementar el consumo de hortalizas, verduras y legumbres. De forma prioritaria sobre la ingesta de carnes. Sobre todo de carnes de cerdo y ternera.

Podemos alimentarnos también de estos animales. Pero eligiendo cortes de tipo magro. Con escasa o nada de grasa. De manera tal de conseguir la proteína necesaria sin sumar grasa saturada a nuestra alimentación diaria.

Una buena idea para suplantar la carne, es su reemplazo por legumbres dicho día. Un buen plato de estas últimas nos harán sentir satisfechos y estaremos bien alimentados.

“Son cinco comidas diarias las que requiere nuestro organismo para su debida nutrición alimenticia” >> Desayuno/Media Mañana/Almuerzo/Comida. Merienda y Cena. <<

El ritmo acelerado del siglo XXI nos lleva a elegir comidas que no favorecen a nuestro organismo. Realizar un plato elaborado como en los tiempos de nuestra madre, es un trabajo de fin de semana. Como un hobby, un momento de entretenimiento o distensión.

Pensar así, nos lleva directo comida pre-cocinada, que tiene muchas más calorías y sal que la que podemos realizar en nuestro hogar.

Detengámonos a pensar por un instante de cuanto estamos perdiendo. La libertad de sazonar los alimentos a nuestro gusto y placer. Con los aditamentos que nos apetezcan. Agregar la sal justa y necesaria para no exigirle a nuestros riñones trabajo extra.

Según pasan los años, debemos pensar como serán los años que aún tenemos por vivir y que estos nos brinden la mejor calidad de vida posible. Estamos aún transitando el primer mes de este año 2011. Momento más que propicio para repensar nuestros hábitos alimenticios e intentar que cuando escribimos la lista de la compra sumemos a ella alimentos que nos hagan más bien que mal.

A partir de allí tendremos los elementos necesarios a nuestro alcance, en nuestra casa para comer debidamente. No es tan difícil. Organizarnos y pensar la noche anterior en que queremos comer al día siguiente.

En todo lo que nos permitan nuestros horarios y vida laboral, lo más bueno será elegir lo más sano para nosotros y nuestras familias.

Y eso es sumar muchas verduras, frutas, hortalizas y legumbres al menú familiar semanal.

No debemos olvidar los pescados que tan bien son muy necesarios. Sobre todos los que contienen Omega 3 y 6. A saber, caballa, salmón, arenque, atún, trucha, bacalao, lenguado, merluza. Su consumo reduce los niveles séricos de colesterol, de TAG, el daño isquémico consecutivo al ataque cardiaco y accidentes cerebro vascular por reducir la viscosidad de la sangre y la presión arterial.

Amarselita