DDE Y BEBÉS

PRODUCTOS QUÍMICOS Y OBESIDAD EN BEBÉS

Se ha relacionado el crecimiento acelerado y el desarrollo de la obesidad en bebés durante sus primeros meses de vida.

Las gestantes que han estado expuestas al DDE, que es un derivado del DDT (prohibido desde 1997), tienen un doble riesgo de tener hijos con desarrollo rápido durante los 6 primeros meses de vida y sobrepeso a los 14 meses. Esta asociación entre la exposición y el desarrollo de obesidad, no cambia en función del peso de los recién nacidos. De todas maneras, se desconoce como contrarrestar este crecimiento y el posterior aumento de peso.

El Centro de Investigación de Epidemiologia Ambienta (CREAL), ha demostrado que podría ser la exposición durante el embarazo a ciertos productos químicos. Aunque (como hemos dicho anteriormente) el DDT está prohibido, la degradación del DDE, es tan lenta (hasta 20años), que quedan cantidades contaminantes en el ambiente y en muchos alimentos que contienen grasa.

Entre estos alimentos se encuentra el pescado, la carne, los lácteos y productos que han estado en contacto con la tierra cómo verduras, frutas y hortalizas. No podemos evitar la exposición a estos compuestos químicos, ya que, hay restos tóxicos en la dieta.

En EE.UU, se hizo un estudio que revelaba que, las gestantes cuyo feto son niñas, con niveles altos de DDE, tenían mayor riesgo a que sus niñas tuvieran sobrepeso u obesidad.

Otro estudio en Flandes (Bélgica) encontró una asociación entre la exposición intrauterina al DDE y el desarrollo de obesidad en niños hasta los 3 años de edad.

Un estudio hecho en Sabadell (Barcelona), por el CREAL, con gestantes desde el primer mes de embarazo, a las que se les tomaron muestras de sangre para comprobar  el DDE(ya que el DDT, no es detectable), en los dos primeros trimestres de gestación, reveló que la exposición de estas madres al DDE eran bajos y comparables a EE.UU, dónde el DDT se prohibió en 1193. No obstante su presencia en sangre influye en el desarrollo físico de los bebés.

Los bebés más pequeños o con peso normal, tienden a crecer más rápido y a engordar más.

 

Otros estudios demuestran:

 

-          Que los niños que crecen más rápido también tienen niveles más altos de grasa corporal.

-          También se ha asociado el aumento rápido de peso en los primeros meses de vida con obesidad y trastornos metabólicos en edades superiores.

 

Esto no quiere decir que estos niños estén condenados a ser obesos. Hay que averiguar quiénes tienen factores de riesgo y como prevenir la obesidad.

 

Gemma Flores