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martes, 1 de febrero de 2011

II PARTE. APUNTES BÁSICOS PARA ADQUIRIR HÁBITOS DE ALIMENTACIÓN SALUDABLE

Hay que cuidar muy mucho la calidad de los alimentos que ingerimos, dando prioridad a los alimentos clave de la dieta mediterránea, es decir:

                                   Aceite de oliva (30g = 3 cuch. Soperas/dia)
                                   Leche y derivados (a diario)
                                   Legumbres (2 o 3 veces/semana)
                                   Verduras y hortalizas frescas (a diario: crudas y cocidas)
Pescado blanco (2 veces/semana: merluza, rape, mero, lenguado)
                                   Pescado azul (2 veces/semana: sardina, salmón, caballa, jurel…)
                                   Carnes blancas (2 o 4 veces/semana: pollo, conejo, pavo, cerdo…)
                                   Carnes rojas (pocas: dar prioridad a las blancas)
                                   Huevos (3 o 4 a la semana máximo)
                                   Frutas (3 al dia)
                                   Frutos secos (20 o 30g/dia)
                                   Farináceos (pan, pasta, dulces caseros, arroz)
                                  
Evitar los fritos y  rebozados como norma, pero se pueden tomar (si no hay problemas de sobrepeso u obesidad) de vez en cuando (1 vez por semana, como mucho). Evitar asimismo los embutidos grasos (salchichón, chorizo, sobrasada, morcilla…), mejor limitarse al jamón serrano (el de york tiene más calorías y no es tan nutritivo) o el lomo, por ejemplo. Tampoco conviene abusar del café, té y bebidas alcohólicas. Ni de la cerveza, aunque hay quien cree que es tan sana, que se bebe media docena al dia como si tal cosa…

En cuanto a las bebidas, acostúmbrate a beber agua con las comidas (poca, para no interferir la digestión) y entre 1,5 y 2litros en total a lo largo del día. También puedes tomar 1 vasito de vino negro a diario con las comidas principales, si quieres. Lo importante es que NO TOMES REFRESCOS AZUCARADOS con la comida: aparte de que crean adicción y engordan (no pienso decirte marcas: ¡…a mi no me pagan para hacer propaganda!) el gas carbónico que llevan produce gases, flatulencias, borborigmos (estos molestos ruidos de las tripas que a mí particularmente me ponían de los nervios antes de saber cómo librarme de ellos) y molestos retortijones. Después de esto…tú decides si los sigues tomando o no. Yo de ti, los “aparcaría” de ahora en adelante y me los permitiría solamente un día especial, a manera de premio (por mi buena conducta alimentaria, por ejemplo…las normas están para poder ser transgredidas de vez en cuando, nooo?).

Por lo que respecta a la bollería industrial…¡..mejor abstenerse!: está fabricada con grasas saturadas (las malas para nuestra salud, porque taponan las arterias e impiden el paso fluido de la sangre, lo que a la larga puede acabar provocando ateroesclerosis).

Y, encima, está super-cargada de calorías vacías! (las que engordan pero no aportan nutrientes). Para convencerte, no tienes más que acostumbrarte a leer las etiquetas de los productos:  los donuts, palmeras, bollycaos, tigretones y guarrerías por el estilo, tienen un promedio de ¡400 o hasta 500Kcal por 100 g. de producto! Una auténtica barbaridad, porque además, sacian el hambre por el momento, pero después del subidón viene el bajón, y estos “picos” (ahora arriba, ahora abajo) sobrecargan de tal manera el mecanismo de producción de insulina por parte del páncreas, que derivan a menudo en diabetes del tipo 2, una enfermedad que padece muchísima gente sin saberlo (porque como no va al médico con regularidad, no está diagnosticada),  y que puede derivar en problemas de visión, insensibilidad en algunas partes del cuerpo…

Emma Rodríguez

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