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jueves, 13 de enero de 2011

ANOREXIA EN LA VEJEZ

Casuística e incidencia de la falta de apetito en la tercera edad y consejos para hacerle frente.

La anorexia, o falta de apetito, también existe en la tercera edad. Su incidencia se debe generalmente a estados psicológicos que provienen de valores culturales o estilos de vida, algunos más serios que otros: desde la apatía hasta la ansiedad o la depresión.

Tengamos en cuenta que en la vejez puede darse un decaimiento del estado de ánimo debido a situaciones como: soledad, problemas de salud, incapacidad, baja o nula actividad, inadaptabilidad, desilusión, estado económico desfavorable, sentimiento de inutilidad, etc.

Esta situación reviste gravedad ya que en la tercera edad la capacidad de absorber nutrientes es menor que en etapas anteriores, sumados a la anorexia esto puede provocar fácilmente estados de desnutrición que puede dar lugar a enfermedades o accidentes con consecuencias desastrosas dada la mayor vulnerabilidad de los ancianos.

Sabiendo esto tendremos dos líneas de acción para combatir la anorexia:

-El estado de ánimo.
-La composición de las comidas.

Respecto al estado de ánimo un psicólogo tendrá más que decir que yo pero, en líneas generales, se trata de estimular y provocar algún tipo de actividad (o viceversa).

En lo que respecta al tipo de comida podemos pensar en la estimulación gustativa, es decir, hacer platos más sabrosos o apetecibles; y también podemos pensar en unos platos compuestos de alimentos más nutritivos (algún que otro superalimento) o en algún tipo de complementación de la dieta a través de vitaminas, aminoácidos, ácidos grasos o minerales en cápsulas o algún otro formato farmacéutico.

Algunos trucos y consejos en la cocina para aumentar el valor nutricional y hacer más apetecibles los alimentos (extraídos de www.medicina21.com):
-La carne y el pescado producen en muchas ocasiones inapetencia en las personas mayores, estos dos alimentos pueden tomarse en forma de croquetas, en la sopa, en estofados y guisados suaves que faciliten y hagan más agradable su masticación.

-Los cereales y las legumbres mezcladas (lentejas con arroz, pasta con habas) mejoran el valor biológico de las proteínas de estos alimentos por separado.

-Las legumbres secas pueden provocar gases que se evitarán preparándolas en forma de puré.

-Los zumos, muy fáciles de tomar, pueden sustituir a la fruta en alguna de las raciones diarias (100 ml de zumo equivalen a una pieza de fruta). La diferencia principal es el bajo contenido de fibra del zumo.

-El azúcar, la miel y la mermelada en grandes cantidades son irritantes de las mucosas.

-Algunos estudios defienden que los alimentos probióticos (con microorganismos vivos), como el yogur o la leche fermentada, tomados con regularidad contribuyen a mejorar la respuesta inmunitaria y evitar infecciones.

-Para aumentar el valor nutricional del yogur puede añadirse leche en polvo, fruta, frutos secos, mermelada, entre otros.

-Para evitar la monotonía se recomienda alternar al máximo los alimentos y también las maneras de cocinar: hervido, plancha, horno, etc.

-Si los alimentos se condimentan durante su preparación, se obtienen comidas más gustosas.

-En las dietas sin sal, puede sustituirse por plantas aromáticas y condimentos como la nuez moscada o la pimienta.

Diego Ortega

1 comentario:

  1. hasta ahora es la unica nota coherente que he leido en mi busqueda de como iniciar una dieta para ancianos con problemas de anorexia.

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